El Juego de la Muerte.

‎"Somos seres obedientes porque convivir implica someterse a reglas y leyes que tenemos que obedecer. Nos enseñan estas leyes desde que nacemos; de niños aprendemos las reglas de la vida a través de las órdenes de nuestros padres, los castigos nos enseñaron que no podíamos desafiar su autoridad sin sufrir las consecuencias y poco a poco aprendemos a reconocer la legitimidad de ciertas autoridades para darnos órdenes: profesores, padres, médicos, no obedecemos a cualquiera. De adultos nos sometemos a las mismas reglas, en la carretera, en el trabajo, en nuestra vida diaria. Creemos ser individuos autónomos, libres e independientes, en realidad somo seres individuales unidos a los demás por reglas y leyes que nos confrontan permanentemente a poderes y autoridades a las que nos sometemos sin pensarlo. Pero frente a ordenes abyectas, la historia del siglo XX debería habernos enseñado a desobedecer"