‎"Desgravar las donaciones sería como pegarme un tiro en la sien"


"Desgravar las donaciones sería como pegarme un tiro en la sien", sentenció en ese foro el jefe de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Juan Ricardo Ortega, frente a representantes de alto nivel de la Cepal, la FAO y Unicef.

"Si yo desgravo las donaciones, mañana nos volvemos el país más humanitario del mundo -agregó con ironía el funcionario-. Comparto la sensación de injusticia por- que toque pagar IVA cuando se quiere ser generoso; el problema es la corrupción". Para la Dian, la evasión seguirá existiendo mientras no se penalice con cárcel.

La respuesta de Ortega, que fue la misma que ya le había dado a la Arquidiócesis de Bogotá, que lo citó para discutir el tema, dejó atónitos a los directivos de las fundaciones Éxito, Nutresa, Unilever y Alquería, fundadoras de la Red de Bancos de Alimentos del país (hay 24).

Artículo: En Colombia, regalar comida es más costoso que tirarla a la basura. El Tiempo.

Super SME (Sindicato Mexicano de Electricistas)



"Me he dado cuenta que cuando el gobierno quiere agredir al pueblo de México, basta, simplemente basta con meter telenovelas, lucha libre y fútbol (como ahora que viene el mundial), para, pues, embrutecer un poco al pueblo de México y con esto hacer aumentos en básicos, en impuestos; y dije yo, estoy siendo parte del circo, maroma y  teatro. Dejé la lucha libre y me convertí en un luchador social, ahora mi lucha es abajo, abajo del cuadrilátero con el pueblo de México."

El Salón de la Infamia. *




…trabajadores maltratados, perseguidos, despedidos injustamente, presionados a renunciar, en clínicas de reposo y hasta empleados que se han suicidado por el abuso y el acoso de una multinacional (BBVA) sin consideración mínima a la dignidad humana”. Noti UNEB. (Unión Nacional de Empleados Bancarios). Marzo de 2011. (1)
Llegado a este punto de la discusión, creo que ya sabemos, que la motivación realmente no es la “vocación de mecenazgo y de gran patrocinador del arte colombiano“ (2). Cuando una entidad como la multinacional bancaria BBVA(obviamente comprometida con los preceptos generales de la economización neoliberal), incluye como uno de los programas de su “Plan de Responsabilidad Corporativa” al Salón BBVA/Nuevos Nombres 2011. Hay principalmente dos razones para hacerlo: publicidad corporativa y deducción de sus impuestos a la nación. Sin embargo, este tipo de iniciativas se sustentan en la retórica características de las instituciones empresariales, una mezcla de letra muerta “…vemos en la educación el mejor camino para lograr una sociedad igualitaria en oportunidades de formación y creación de riqueza” (3) y cifras que le confieren verosimilitud, que respaldan la palabrería institucional: Se han repartido 300 millones de pesos entre los más de 400 artistas jóvenes del país que han participado en los 15 Salones BBVA llevados a cabo. Para esta versión se repartirá una bolsa de adquisición de 50 millones de pesos, más de 500 artistas aplicaron a la convocatoria, 70 fueron entrevistados por el curador, de los cuales se seleccionaron 43 participantes: 5 de la Costa Atlántica, 5 de Medellín, 5 de Bucaramanga, 1 de Tunja, 3 del Eje Cafetero, 20 de Bogotá, 6 de Cali y Popayán, etc.
Y todo, por supuesto, logrado bajo el amparo de la legalidad. Según el modus operandi de las multinacionales: Cuando las leyes del país de turno interfieren con la expansión del capital de estas empresas, hay formas de evadir la ley, interpretarla de forma amañada o actuar dentro de los límites más extremos (Acaso ¡¿No todos lo sabemos?!). No hay que investigar demasiado para darse cuenta que el Banco BBVA busca mantener al máximo como política interna la precarización de sus empleados alrededor del mundo. Según las lógicas de esta estructura empresarial, no es extraño encontrar en el presente caso analogías entre las políticas laborales del BBVA ejercidas sobre sus empleados y la relación del mismo banco con los artistas participantes del Salón BBVA/Nuevos Nombres 2011. Me parece oportuno retomar del presente debate las expresiones reaccionarias de un par de empleados actuales de la seccional cultura del Banco de la República de Colombia cuyo sentido de pertenencia institucional se ve en la actualidad inevitablemente adscrito al BBVA. Por una parte Andres Borda (Montanista del Salón BBVA/Nuevos Nombres 2011. M.A.B.R.) y Alejandro Martín Maldonado (Coordinador de la Biblioteca Virtual. BLAA). Los dos muestran graves síntomas de precarización laboral de si mismos, convirtiéndose en ejemplos patentes que alertan de la gravedad del malestar que evidencia este percance: Desconocimiento de la estructura institucional evidenciada en una miopía que limita la visión sobre el asunto no más allá de las funciones específicas que se le han asignado: “Sus palabras solo me generan tristeza ante el empeño que yo personalmente puse ante esta obra tratando de solucionar de la manera mas eficiente y profesional todos los detalles técnicos que la obra sugería” Andres Borda. Y por otra parte un intento temible de deslegitimación o silenciamiento de las voces que se manifiestan en desacuerdo con el dictamen de bienestar institucional (para el que todo funciona bien), respondiendo desde su condicionamiento como funcionario a la manera de quien cobra una especie de venganza inconsciente, por la perdida de su voz propia, en contra de quienes aún son capaces de esgrimirla: “No se dejen confundir por la formalidad de la carta de Lorena, que ni es una carta formal, ni la escribió Lorena (asi fuera carta formal, firmada, enviada y recibida y sellada, y tecleada por los dedos de una Lorena). Si aparece Víctor Albarracín en medio de la discusión es una fachada más para engañar, un sofisma de distracción: todo lo escribió él“. Alejandro Martín. Encontramos una verdadera aberración del trabajador en este tipo de precarios que actúan, sin darse cuenta, como victimas-victimarios, replicantes del mismo sistema que los coarta. Parece acercarse la época en que serán mas frecuentes las posturas reaccionarias que las revolucionarias, recuerdo aquí las expresiones extrañamente “voluntarias y libres” (4) de los empleados de la intervenida Saludcoop, que en días pasados manifestaron a favor de sus jefes acusados de corrupción.
Otro síntoma de la precarización está en la autoexclusión del debate sobre las propias condiciones, lo que en este caso también puede convertirse en una forma incipiente de esquirol. De los 43 “Nuevos Nombres” de este año, aquí sólo se ha escuchado la voz de Oscar Mauricio Castellanos, Alejandro Mancera Obando, Leonato Povis y Ana Maria Villate Marín, además de la de Lorena Espitia Torres. Se extraña la opinión de gran parte de la “nómina” conformada por los demás artístas del Salón BBVA/Nuevos Nombres 2011:
Carlos Castro Arias, Liliana Sánchez Rojas, Esteban Peña Parga, Kevin Simón Mancera Vivas, Alejandra Rincón Navarro, Violeta Ospina Domínguez, Andrés Felipe Uribe Cárdenas, Ximena Díaz, Néstor Marcelo Gutiérrez Pinzón, Andrea Acosta, Fonrodona, Santiago Leal, Nelson Augusto Guzmán Avellaneda, Colectivo Autoart (Cristian David Prieto Y Gimena Zambrano), Camila Echeverría Martínez, Sebastián Fierro Castro, Adriana Salazar Vélez, Paola Andrea Tafur, Adrián Felipe Gaitán Chávez, Precarius Tecnológico (Juan Carlos Melo Tenorio Y Otros), Carolina Ruiz Torres, Fernando Pareja / Leidy Chávez, Alexander Rodríguez Vélez, Santiago Escobar Jaramillo, Natalia Castañeda Arbeláez, Liliana Estrada Manzur, Camilo Restrepo Zapata, Mauricio Carmona Rivera, Edwin Alexander Monsalve Álvarez, César Del Valle Cardona, Juan Raúl Hoyos, La Virgen del Milagro (Carlos Mauricio Hurtado López Y Diego Muñoz), Colectivo Producciones Invisibles (Adrián Villa Dávila y Carolina Pinzón Rivera), Andrea Liliana Rey Sandoval, Nicolás Cadavid Cáceres, Colectivo NN (Jairo Tamara, Olga Gómez Angulo y otros), Dayro Antonio Carrasquilla Torres, Ernesto Recuerdo Jiménez, Wilger Sotelo Rojas y Oscar Leone Moyano.
Para los intereses de esta multinacional parece que la forma más extrema de precario ha sido encontrada en la labor del artista plástico: Un trabajador cuya labor consiste en hacer publicidad gratuita a la compañía y además pagar por su itinerancia. Al parecer la mala imagen dejada por los carteles y pancartas de protesta en las sedes del banco (como manifestaciones internas del descontento de los trabajadores) es borrada por la exterioridad del apoyo a exposiciones de arte megalomaniacas.
Así, la dupla de bancos organizadores del Salón BBVA/Nuevos Nombres 2011, ha hecho de la participación de este evento una infamia. Lo que antes representaba la conformación de la lista oficial de los artistas más promisorios del país, hoy estar aquí inscrito en el “Nuevo Nuevos Nombres”, parece suponer entrar en complicidad con la normalización del sistema de corrupción aquí descrito y cuestionado; la renuncia personal a los derechos mínimos sobre su labor como artista resulta en el menoscabo de los derechos de todos. Todo parece indicar que la participación de los artistas dentro de las instituciones establecidas va a tener que ver cada vez menos con el arte, y más con la firma de psuedo-contratos a término fijo, sin subsidios de algún tipo o seguridad social, prestaciones laborales ni garantías salariales, además del pago por la vinculación y asumir la incertidumbre de ser elegido por el criterio de representantes de estos dos bancos para la improbable retribución económica por su participación.
Jorge Sarmiento.
4. http://youtu.be/QHXXxziTLBw

La Guerra de las Falacias


Imagen: ColombiaBogota.

TRAGEDIA ANUNCIADA EN DOS ACTOS, CINCO FALACIAS, TRECE PREGUNTAS Y UNA CONCLUSION.

PRIMER ACTO: Se abre el telón. La escena se desarrolla en la Calle 19 de Bogotá. Día: Cualquier día de enero de 2011, entre semana. Hora: 7 p.m.

Trato pacientemente de recorrer en mi automóvil, paso entre paso, los escasos 350 metros que separan la carrera Tercera de la Séptima. A la altura del Hotel Bacatá se me acerca un indigente que mientras me “limpia” el parabrisas con un trapo sucio en la mano izquierda, me arranca con la derecha un cocuyo. Después se aleja tranquilamente por entre los buses, con su típico trotecito de ratero. Finalmente llego a la carrera Séptima. En el recorrido me he gastado diez minutos, y $ 85.000 pesos de un cocuyo. Cae el telón.

SEGUNDO ACTO: Se abre el telón. La escena se desarrolla en un centro comercial de Bogotá. Día: sábado 11 de abril de 2011. Hora: 4 p.m.

Comparto con medio centenar de curiosos y compradores potenciales, una carpa donde se ofrece la gran oportunidad para los privilegiados que se decidan a invertir en un megaproyecto de 76 pisos según la vendedora, ( 66 según página Web), 114.384 M2 construidos, 396 apartamentos, 117 oficinas, hotel de 364 habitaciones, 30 locales comerciales, centro de convenciones para 1.500 personas, y 750 parqueaderos. Se llama BD BACATA Bogotá downtown. Lo de downtown no es solo pedantería. Es para que los clientes crean que están comprando en Manhattan, y no en la calle del Cartucho, que es lo que se imaginarían si se utilizara la palabra centro. La realidad está más cerca de la segunda que de la primera. Este proyecto desata la guerra de las falacias. Cae el telón.

FALACIA UNO: SI TIENE LICENCIA DE CONSTRUCCION, EL PROYECTO ESTA BIEN.

La licencia solo implica que el proyecto cumple con las normas. Sin embargo, esto no siempre es cierto, sobre todo ahora que la corrupción es rampante y, según el filósofo, es inherente a la condición humana. El código penal obliga a presumir la inocencia, y en el caso de esta licencia, yo obediente la presumo. Pero el mismo código no me prohíbe hacer preguntas.
Cumplir con las normas no quiere decir que necesariamente estas sean buenas. El Índice de Construcción es del orden de 25. Este Índice es más grande que el de Dios, sumado al de Adán, en la cúpula de la capilla Sixtina. Cómo se logró este superíndice? Existe otro sitio de la ciudad donde esté permitido? Y la súper altura? Donde más está aprobada? Por donde se moverá el enorme tráfico peatonal y vehicular generado por el proyecto? Por la saturada calle 19 ó por las calzadas de seis metros, ya insuficientes, de la carrera quinta y la calle 20? El estudio de tráfico que se exige a todos los proyectos de alto impacto se hizo? Qué solución milagrosa fue propuesta y aprobada?.

FALACIA DOS: PARA RECUPERAR EL CENTRO ES NECESARIO GENERARLE ACTIVIDAD.

Falso. Muchos centros de ciudad se han deteriorado por exceso de actividad. Quien haya recorrido la calle 19 al medio día o al final de la tarde en calidad de peatón, o peor aún en automóvil, habrá sufrido en carne propia el efecto de la superpoblación. Aumentar la actividad producirá entonces mejoras en el sector, o contribuirá a su proceso de deterioro?

FALACIA TRES: LA INVERSIÓN EN FINCA RAÍZ SE VALORIZA.

La crisis del año 97 demostró que la valorización no siempre se puede garantizar. Lo que sí se puede garantizar es la desvalorización cuando las condiciones del entorno se desmejoran, como yo creo que sucederá con la implantación de este complejo. Los compradores pueden llevarse una sorpresa cuando traten de alquilar un apartamento u oficina, y descubran que quienes están en este momento en un sector con problemas de movilidad, no quieren venirse para otro con problemas de inmovilidad.

FALACIA CUATRO: EL GRAN PROYECTO VALORIZA EL SECTOR.

No hay razón para pensar que el sector aledaño, que se vea perjudicado por la llegada del gran edificio, pueda experimentar alguna valorización.

FALACIA CINCO: UN SOLO RASCACIELOS NO HACE DAÑO.

El cuento del verano y el pajarito no se aplica al desarrollo urbano. Aquí una “golondrina” de ese tamaño si hace tragedia. Más aún cuando los vecinos pueden sentirse con el derecho a hacer lo mismo (que lo tienen) y sigan el ejemplo.

CONCLUSION:

Una construcción de tan alto impacto no puede implantarse impunemente en cualquier sitio de la ciudad, sin analizar a fondo sus consecuencias. Los rascacielos han pasado de moda por ineficientes, y solo se construyen donde la opulencia y la prepotencia los exigen, o donde su finalidad es lavar dinero. Quienes quieren Dubaitizar el centro de Bogotá, lo más que lograrán será Panamatizarlo. Y hacerlo morir en el intento.

Definir el responsable de este descalabro no es fácil. Serán los promotores que son como el amor de los marinos, que besan y se van? O los que lo autorizaron? O los entes de control que no controlaron? O quienes legislaron mal ?. Lo que sí es fácil de establecer es quien es la víctima. Somos los ciudadanos que veremos impotentes como colapsa el centro por culpa de quienes creen, o nos quieren hacer creer, que lo están mejorando.

Como no tengo un culpable a quien acusar, me desquito con la educación primaria deficiente. A mí me enseñaron que había seres vivos y animales irracionales. Lo que no me explicaron es que entre los vivos estaban los promotores, y entre los irracionales los inversionistas.

Detesto ser agorero, pero me muero de ganas de decir: Se acordarán de mí. Yo se los dije.

Willy Drews.

Vía: Torre de Babel. Crítica de Arquitectura y Arquitectura Crítica.

El Triunfo de la Clase Media





"La clase media es parte fundamental del mecanismo del sistema, que nos permite aspirar a lo más alto, pero que en realidad, siempre lleva al sacrificio del bien más preciado, el tiempo, a cambio de pequeños privilegios, consumibles, y la perspectiva del ascenso, es decir, nuevas responsabilidades."


El Triunfo de la Clase Media. Noaz.